La vida

Tratando de ignorar el insomnio, prendo el pc para escuchar algo de música. No es un rock muy pesado, es más bien algo melancólico pero que me da fuerzas para abandonar esos pequeños sentimientos de culpabilidad por algo inexistente, un juicio al alma por ser cómo es, sin tolerar su propio fin el cual la lleva a una condena eterna por algo que no ha sido definido.
Del velador tomo el arma que mil veces he usado, y lo apuño fuertemente cada vez que ese sentimiento viene a mi cabeza, y es justo ahí donde yo apunto y !bang¡ Vuelvo a la realidad. Aún sigo aquí, en la misma pieza sucia, con un velador desordenado, el cual nunca ha tenido un arma en su cajón, salvo un pequeño cuchillo cartonero (Sería útil si el filo no estuviese gastado por un uso inecesario). La música se torna menos agresiva y un poco más triste, es difícil que mi estado de ánimo depresivo se aleje de esta manera... Seré y estaré así hasta el fin de mis días, con canciones melancólicas o aggressor, pues así soy. Y aunque tenga un ángel en esta tierra que me cuida y llena de amor, nunca nada será totalmente necesario para poder aliviar la mente ni el alma, quizás a ratos pero en un todo, imposible.

http://www.youtube.com/watch?v=vrmRWtRyH6w&NR=1